martes, 27 de abril de 2010

VIA LUCIS



Vamos abrir un nuevo apartado de nuestro blog que se va a llamar la Formación dentro de nuestra Hermandad destinado a todos los Hermanos y cibernauta que visite nuestr blogger. El primer artículo es el "Vía Lucis"



Via Lucis Estaciones según los relatos evangélicos de la Resurrección a Pentecostes.

Hay una devoción popular con tradición desde la edad media, que es el Via Crucis (el camino de la cruz). En él se recorren los momentos más sobresalientes de la Pasión y Muerte de Cristo: desde la oración en el huerto hasta la sepultura de su cuerpo (cf. "Via Crucis según los relatos evangélicos"). Pero ésta es la primera parte de una historia que no acaba en un sepulcro, ni siquiera en la mañana de la Resurrección, sino que se extiende hasta la efusión del Espíritu Santo y su actuación maravillosa.

Desde el Domingo de Pascua hasta el de Pentecostés hubo cincuenta días llenos de acontecimientos, inolvidables y trascendentales, que los cercanos a Jesús vivieron intensamente, con una gratitud y un gozo inimaginables.

La devoción del Via Lucis se recomienda en el Tiempo Pascual y todos los domingos del año que están muy estrechamente vinculados a Cristo resucitado.


Cómo rezar el Via Lucis

Para rezar el Via Lucis, en que compartimos con Jesús la alegría de su Resurrección, proponemos un esquema similar al que utilizamos para rezar el Via Crucis:

· Enunciado de la estación;

· Presentación o monición que encuadra la escena;

· Texto evangélico correspondiente, con la cita de los lugares paralelos (en las dos últimas estaciones hemos tomado el texto de los Hechos de los Apóstoles);

· Oración que pretende tener un tono de súplica

Si se desea, después del enunciado de cada una de las estaciones, se puede decir:

V/ Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/ Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V/ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración Preparatoria

Señor Jesús, con tu Resurrección triunfaste sobre la muerte y vives para siempre comunicándonos la vida, la alegría, la esperanza firme.

Tú que fortaleciste la fe de los apóstoles,
de las mujeres y de tus discípulos enseñándolos a amar con obras, fortalece también nuestro espíritu vacilante,para que nos entreguemos de lleno a Ti.

Queremos compartir contigo y con tu Madre Santísima la alegría de tu Resurrección gloriosa.

Tú que nos has abierto el camino hacia el Padre, haz que, iluminados por el Espíritu Santo, gocemos un día de la gloria eterna.



PRIMERA ESTACIÓN.
¡CRISTO VIVE!: ¡HA RESUCITADO!


Del Evangelio según San Mateo 28, 1-7. (cf. Mc 16, 1-8; Lc, 24, 1-9; Jn 20, 1-2).

Oración

Señor Jesús, hemos querido seguirte en los momentos difíciles de tu Pasión y Muerte, sin avergonzarnos de tu cruz redentora. Ahora queremos vivir contigo la verdadera alegría, la alegría que brota de un corazón enamorado y entregado, la alegría de la resurrección. Pero enséñanos a no huir de la cruz, porque antes del triunfo suele estar la tribulación. Y sólo tomando tu cruz podremos llenarnos de ese gozo que nunca acaba.


SEGUNDA ESTACIÓN.
EL ENCUENTRO CON MARÍA MAGDALENA.


Del Evangelio según San Juan 20, 10-18 (cf. Mc 16, 9-11; Mt 28, 9-10).

Oración

Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, la tradición cristiana nos dice que la primera visita de tu Hijo resucitado fue a ti, no para fortalecer tu fe, que en ningún momento había decaído, sino para compartir contigo la alegría del triunfo. Nosotros te queremos pedir que, como María Magdalena, seamos testigos y mensajeros de la Resurrección de Jesucristo, viviendo contigo el gozo de no separarnos nunca del Señor.


TERCERA ESTACIÓN.
JESÚS SE APARECE A LAS MUJERES


Del Evangelio según San Mateo 28, 8-10.

Oración

Señor Jesús, danos la valentía de aquellas mujeres, su fortaleza interior para hacer frente a cualquier obstáculo. Que, a pesar de las dificultades, interiores o exteriores, sepamos confiar y no nos dejemos vencer por la tristeza o el desaliento, que nuestro único móvil sea el amor, el ponernos a tu servicio porque, como aquellas mujeres, y las buenas mujeres de todos los tiempos, queremos estar, desde el silencio, al servicio de los demás.


CUARTA ESTACIÓN.
LOS SOLDADOS CUSTODIAN EL SEPULCRO DE CRISTO


Del Evangelio según San Mateo 28, 11-15.

Oración

Señor Jesús, danos la limpieza de corazón y la claridad de mente para reconocer la verdad. Que nunca negociemos con la ella para ocultar nuestras flaquezas, nuestra falta de entrega, que nunca sirvamos a la mentira, para sacar adelante nuestros intereses. Que te reconozcamos, Señor, como la Verdad de nuestra vida.


QUINTA ESTACIÓN.
PEDRO Y JUAN CONTEMPLAN EL SEPULCRO VACÍO


Del Evangelio según San Juan 20, 3-10 (cf. Lc 24, 12).

Oración

Señor Jesús, también nosotros como Pedro y Juan, necesitamos encaminarnos hacia Ti, sin dejarlo para después. Por eso te pedimos ese impulso interior para responder con prontitud a lo que puedas querer de nosotros. Que sepamos escuchar a los que nos hablan en tu nombre para que corramos con esperanza a buscarte.


SEXTA ESTACIÓN.
JESÚS EN EL CENÁCULO MUESTRA SUS LLAGAS A LOS APÓSTOLES


Del Evangelio según San Lucas 24, 36-43 (cf. Mc 16, 14-18; Jn, 20, 19-23).

Oración

Señor Jesús, danos la fe y la confianza para descubrirte en todo momento, incluso cuando no te esperamos. Que seas para nosotros no una figura lejana que existió en la historia, sino que, vivo y presente entre nosotros, ilumines nuestro camino en esta vida y, después, transformes nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso como el tuyo.


SÉPTIMA ESTACIÓN.
EN EL CAMINO DE EMAÚS


Del Evangelio según San Lucas 24, 13-32

Oración

Señor Jesús, ¡cuántas veces estamos de vuelta de todo y de todos! ¡tantas veces estamos desengañados y tristes! Ayúdanos a descubrirte en el camino de la vida, en la lectura de tu Palabra y en la celebración de la Eucaristía, donde te ofreces a nosotros como alimento cotidiano. Que siempre nos lleve a Ti, Señor, un deseo ardiente de encontrarte también en los hermanos.
OCTAVA ESTACIÓN.
JESÚS DA A LOS APÓSTOLES EL PODER DE PERDONAR LOS PECADOS.

Del Evangelio según San Juan 20, 19-23 (cf. Mc 16, 14; Lc 24, 36-45).
Oración

Señor Jesús, que sepamos descubrir en los sacerdotes otros Cristos, porque has hecho de ellos los dispensadores de los misterios de Dios. Y, cuando nos alejemos de Ti por el pecado, ayúdanos a sentir la alegría profunda de tu misericordia en el sacramento de la Penitencia. Porque la Penitencia limpia el alma, devolviéndonos tu amistad, nos reconcilia con la Iglesia y nos ofrece la paz y serenidad de conciencia para reemprender con fuerza el combate cristiano.


NOVENA ESTACIÓN.
JESÚS FORTALECE LA FE DE TOMÁS.

Del Evangelio según San Juan 20, 26-29

Oración

Señor Jesús, auméntanos la fe, la esperanza y el amor. Danos una fe fuerte y firme, llena de confianza. Te pedimos la humildad de creer sin ver, de esperar contra toda esperanza y de amar sin medida, con un corazón grande. Como dijiste al apóstol Tomás, queremos, aún sin ver, rendir nuestro juicio y abrazarnos con firmeza a tu palabra y al magisterio de la Iglesia que has instituido, para que tu Pueblo permanezca en la verdad que libera.


DÉCIMA ESTACIÓN.
JESÚS RESUCITADO EN EL LAGO DE GALILEA

Del Evangelio según San Juan 21, 1-6a
Oración

Señor Jesús, haz que nos sintamos orgullosos de estar subidos en la barca de Pedro, en la Iglesia. Que aprendamos a amarla y respetarla como madre. Enséñanos, Señor, a apoyarnos no sólo en nosotros mismos y en nuestra actividad, sino sobre todo en Ti. Que nunca te perdamos de vista, y sigamos siempre tus indicaciones, aunque nos parezcan difíciles o absurdas, porque sólo así recogeremos frutos abundantes que serán tuyos, no nuestros.


UNDÉCIMA ESTACIÓN.
JESÚS CONFIRMA A PEDRO EN EL AMOR

Del Evangelio según San Juan 21, 15-19.
Oración

Señor Jesús, que sepamos reaccionar antes nuestros pecados, que son traiciones a tu amistad, y volvamos a Ti respondiendo al amor con amor. Ayúdanos a estar muy unidos al sucesor de Pedro, al Santo Padre el Papa, con el apoyo eficaz que da la obediencia, porque es garantía de la unidad de la Iglesia y de la fidelidad al Evangelio.


DUODÉCIMA ESTACIÓN.
LA DESPEDIDA: JESÚS ENCARGA SU MISIÓN A LOS APÓSTOLES

Del Evangelio según San Mateo 28, 16-20. cf. Lc 24, 44-48.
Oración

Señor Jesús, que llenaste de esperanza a los apóstoles con el dulce mandato de predicar la Buena Nueva, dilata nuestro corazón para que crezca en nosotros el deseo de llevar al mundo, a cada hombre, a todo hombre, la alegría de tu Resurrección, para que así el mundo crea, y creyendo sea transformado a tu imagen.


DÉCIMOTERCERA ESTACIÓN
JESÚS ASCIENDE AL CIELO

De los Hechos de los Apóstoles 1, 9-11 (cf. Mc 16, 19-20; Lc 24, 50-53).

Oración

Señor Jesús, tu ascensión al cielo nos anuncia la gloria futura que has destinado para los que te aman. Haz, Señor, que la esperanza del cielo nos ayude a trabajar sin descanso aquí en la tierra. Que no permanezcamos nunca de brazos cruzados, sino que hagamos de nuestra vida una siembra continua de paz y de alegría.


DÉCIMOCUARTA ESTACIÓN
LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO EN PENTECOSTÉS

De los Hechos de los Apóstoles 2, 1-4

Oración

Dios Espíritu Santo, Dulce Huésped del alma, Consolador y Santificador nuestro, inflama nuestro corazón, llena de luz nuestra mente para que te tratemos cada vez más y te conozcamos mejor. Derrama sobre nosotros el fuego de tu amor para que, transformados por tu fuerza, te pongamos en la entraña de nuestro ser y de nuestro obrar, y todo lo hagamos bajo tu impulso.

ORACIÓN FINAL

Señor y Dios nuestro,
fuente de alegría y de esperanza,
hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo;
haz que la contemplación de estos misterios nos llene de tu gracia y nos capacite
para dar testimonio de Jesucristo
en medio del mundo.

Te pedimos por tu Santa Iglesia:
que sea fiel reflejo
de las huellas de Cristo en la historia y que, llena del Espíritu Santo,
manifieste al mundo los tesoros de tu amor,
santifique a tus fieles con los sacramentos y haga partícipes a todos los hombres
de la resurrección eterna.
Por Jesucristo nuestro Señor.

domingo, 25 de abril de 2010

REQUIEM IN PAX NHD. FRANCISCO SILVEIRA


En el día de hoy hemos tenido conocimiento del fallecimiento de NH.D. Francisco Silveira, era el hermano nº 1 de nuestra Hermandad. Además fue miembro de la Junta de Gobierno y su padre fue Hermano Mayor de la Cofradía en los años 50. Su entierro tendrá lugar en la tarde de hoy, Domingo 25 de abril de 2010 a las 18:00 en la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán en la localidad de lepe.

El Hermano Mayor y la Junta de Oficiales ruegan a todos los hermanos y devotos una oración por su alma. dedicada por el eterno descanso de su alma, confiando en que Ntro. Padre Jesús Nazareno y su Madre Bendita de las angustias lo hayan acogido en su seno. Descanse en paz.

jueves, 22 de abril de 2010

CAMPAÑA DE CLASE DE RELIGIÓN



La Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno se une a la iniciativa de la Hermandad de la Amargura de Sevilla para incentivar a los jóvenes de nuestros instituto y colegios que asistán a la Clase de Religión. Por ello nos unimos a este manifiesto


Queridos Hermanos y Hermanas:

Es para mi un gozo poder dirigirme a todos los que formáis la gran familia de cofrades de la Hermnadad de Ntro. Padre Jesús Nazareno. Sé de vuestras inquietudes y vivencias por el gran testimonio que dais no sólo en vuestros cultos y estaciones de penitencia, sino también, en muchos casos, en el resto del año a través de vuestros múltiples compromisos en los barrios en los que estáis enclavados: caridad, formación, atención a la juventud…

Vuestro testimonio eclesial es uno de los altavoces más destacados que tiene nuestra Iglesia, sobre todo, en buena parte de sus barriadas, grupos de personas sin distinción y ambientes más alejados. Sin duda, parte de la presencia de nuestra fe, en todos esos lugares, se debe a vuestra gran labor.

Nosotros, desde la parcela de la enseñanza, estamos preocupados por la educación integral de nuestros niños y jóvenes, especialmente de su formación religiosa. Todos los años hacemos campaña a favor de la clase de religión, intentando que dicha oferta llegue a todo el mundo, informando a las familias de las necesidades, ventajas y beneficios que tiene dicha formación; un don de Dios que no debemos despreciar.

Es, por ello, por lo que pedimos vuestra sensibilización y compromiso en esta tarea tan importante, como padres y madres, para que mantengáis también vuestra coherencia en la elección de la asignatura de religión para vuestros hijos e hijas en sus centros educativos. Además de ser un derecho constitucional, es un deber y compromiso ineludibles en los tiempos difíciles pero a la vez apasionantes que nos ha tocado vivir.

Sin más, quedando a vuestra disposición, desde la Delegación Diocesana de Enseñanza, un afectuoso y agradecido saludo.

domingo, 18 de abril de 2010



Mensaje Urbi et Orbi del Santo Padre para la Pascua 2010

«Cantemus Domino: gloriose enim magnificatus est».
«Cantaré al Señor, sublime es su victoria» (Liturgia de las Horas, Pascua, Oficio de Lecturas, Ant. 1).

Queridos hermanos y hermanas:

Os anuncio la Pascua con estas palabras de la Liturgia, que evocan el antiquísimo himno de alabanza de los israelitas después del paso del Mar Rojo. El libro del Éxodo (cf. 15, 19-21) narra cómo, al atravesar el mar a pie enjuto y ver a los egipcios ahogados por las aguas, Miriam, la hermana de Moisés y de Aarón, y las demás mujeres danzaron entonando este canto de júbilo: «Cantaré al Señor, sublime es su victoria, / caballos y carros ha arrojado en el mar». Los cristianos repiten en todo el mundo este canto en la Vigilia pascual, y explican su significado en una oración especial de la misma; es una oración que ahora, bajo la plena luz de la resurrección, hacemos nuestra con alegría: «También ahora, Señor, vemos brillar tus antiguas maravillas, y lo mismo que en otro tiempo manifestabas tu poder al librar a un solo pueblo de la persecución del faraón, hoy aseguras la salvación de todas las naciones, haciéndolas renacer por las aguas del bautismo. Te pedimos que los hombres del mundo entero lleguen a ser hijos de Abrahán y miembros del nuevo Israel».

El Evangelio nos ha revelado el cumplimiento de las figuras antiguas: Jesucristo, con su muerte y resurrección, ha liberado al hombre de aquella esclavitud radical que es el pecado, abriéndole el camino hacia la verdadera Tierra prometida, el Reino de Dios, Reino universal de justicia, de amor y de paz. Este “éxodo” se cumple ante todo dentro del hombre mismo, y consiste en un nuevo nacimiento en el Espíritu Santo, fruto del Bautismo que Cristo nos ha dado precisamente en el misterio pascual. El hombre viejo deja el puesto al hombre nuevo; la vida anterior queda atrás, se puede caminar en una vida nueva (cf. Rm 6,4). Pero, el “éxodo” espiritual es fuente de una liberación integral, capaz de renovar cualquier dimensión humana, personal y social.

Sí, hermanos, la Pascua es la verdadera salvación de la humanidad. Si Cristo, el Cordero de Dios, no hubiera derramado su Sangre por nosotros, no tendríamos ninguna esperanza, la muerte sería inevitablemente nuestro destino y el del mundo entero. Pero la Pascua ha invertido la tendencia: la resurrección de Cristo es una nueva creación, como un injerto capaz de regenerar toda la planta. Es un acontecimiento que ha modificado profundamente la orientación de la historia, inclinándola de una vez por todas en la dirección del bien, de la vida y del perdón. ¡Somos libres, estamos salvados! Por eso, desde lo profundo del corazón exultamos: «Cantemos al Señor, sublime es su victoria».

El pueblo cristiano, nacido de las aguas del Bautismo, está llamado a dar testimonio en todo el mundo de esta salvación, a llevar a todos el fruto de la Pascua, que consiste en una vida nueva, liberada del pecado y restaurada en su belleza originaria, en su bondad y verdad. A lo largo de dos mil años, los cristianos, especialmente los santos, han fecundado continuamente la historia con la experiencia viva de la Pascua. La Iglesia es el pueblo del éxodo, porque constantemente vive el misterio pascual difundiendo su fuerza renovadora siempre y en todas partes. También hoy la humanidad necesita un “éxodo”, que consista no sólo en retoques superficiales, sino en una conversión espiritual y moral. Necesita la salvación del Evangelio para salir de una crisis profunda y que, por consiguiente, pide cambios profundos, comenzando por las conciencias.

Le pido al Señor Jesús que en Medio Oriente, y en particular en la Tierra santificada con su muerte y resurrección, los Pueblos lleven a cabo un “éxodo” verdadero y definitivo de la guerra y la violencia a la paz y la concordia. Que el Resucitado se dirija a las comunidades cristianas que sufren y son probadas, especialmente en Iraq, dirigiéndoles las palabras de consuelo y de ánimo con que saludó a los Apóstoles en el Cenáculo: “Paz a vosotros” (Jn 20,21).

Que la Pascua de Cristo represente, para aquellos Países Latinoamericanos y del Caribe que sufren un peligroso recrudecimiento de los crímenes relacionados con el narcotráfico, la victoria de la convivencia pacífica y del respeto del bien común. Que la querida población de Haití, devastada por la terrible tragedia del terremoto, lleve a cabo su “éxodo” del luto y la desesperación a una nueva esperanza, con la ayuda de la solidaridad internacional. Que los amados ciudadanos chilenos, asolados por otra grave catástrofe, afronten con tenacidad, y sostenidos por la fe, los trabajos de reconstrucción.

Que se ponga fin, con la fuerza de Jesús resucitado, a los conflictos que siguen provocando en África destrucción y sufrimiento, y se alcance la paz y la reconciliación imprescindibles para el desarrollo. De modo particular, confío al Señor el futuro de la República Democrática del Congo, de Guinea y de Nigeria.

Que el Resucitado sostenga a los cristianos que, como en Pakistán, sufren persecución e incluso la muerte por su fe. Que Él conceda la fuerza para emprender caminos de diálogo y de convivencia serena a los Países afligidos por el terrorismo y las discriminaciones sociales o religiosas. Que la Pascua de Cristo traiga luz y fortaleza a los responsables de todas las Naciones, para que la actividad económica y financiera se rija finalmente por criterios de verdad, de justicia y de ayuda fraterna. Que la potencia salvadora de la resurrección de Cristo colme a toda la humanidad, para que superando las múltiples y trágicas expresiones de una “cultura de la muerte” que se va difundiendo, pueda construir un futuro de amor y de verdad, en el que toda vida humana sea respetada y acogida.

Queridos hermanos y hermanas. La Pascua no consiste en magia alguna. De la misma manera que el pueblo hebreo se encontró con el desierto, más allá del Mar Rojo, así también la Iglesia, después de la Resurrección, se encuentra con los gozos y esperanzas, los dolores y angustias de la historia. Y, sin embargo, esta historia ha cambiado, ha sido marcada por una alianza nueva y eterna, está realmente abierta al futuro. Por eso, salvados en esperanza, proseguimos nuestra peregrinación llevando en el corazón el canto antiguo y siempre nuevo: “Cantaré al Señor, sublime es su victoria».

domingo, 11 de abril de 2010

Los Viernes del Cautivo



TODOS LOS VIERNES DEL AÑO

LA CAPILLA CRISTO DEL MAR ESTARÁ ABIERTA

DES LAS 19:30 HASTA LAS 21:00

A LAS 20:00 SE REZARÁ EL

SANTO ROSARIO

CON FINALIZACIÓN A LA VIRGEN DE LA PAZ

ANTIGUA, ILUSTRE Y FERVOROSA HERMANDAD Y COFRADÍA DE NTRO. PADRE JESÚS NAZARENO,



sábado, 10 de abril de 2010

Los Niños de la Doctrina



Vamos a explicar un elemento novedoso en el cortejo de la virgen de las angustias que este año hemos estrenado que son los "Niños de las Doctrinas" los cuales han generado bastante polémica en algunos sectores de la Hermandad calificando de incoherente y bastante lejano al carater de la Hermandad...

En primer lugar debo decir que este elemento lo han utilizado muchisimas hermandades a lo largo de la Historia, e incluso esta hermandad lo llevado delante de las andas de la imagen de nuestro padre jesús nazareno, la cual existe fotografía que establece este tipo de cortejo.

Los niños de la doctrina vienen derivado de los antiguos angeles de la doctrina donde se buscaban niños y niñas y se vestián de angeles y en las manos llevaban elementos de la pasión como: corona de espina, sudario, escaleras, etc...

Han sido muchas hermandades y sobre todo las de caracter serio que lo han llevado por ejemplo. En el siglo XVII y XVIII las Hermandadades de la Soledad de San Lorenzo y la Hermandad del Gran Poder lo llevaban en sus cortejos...

en la actualdiad este elemento en los cortejos de Semana Santa se ha perdido. En la actualdiad la única que lo mantiene es la hermandad del Santo entierro de sevilla en el paso del "Duelo".

Algunos sectores de la Hermandad lo han criticado porque ha afirmado que este tipo elemento no "pega" con Hermandades serias. Pues crepo que no estamos de acuerdo, ya que con cierto rigor histórico podemos afirmar todo lo contrario precisamente la Hermandad del Santo Entierro es una Hermandad "seria" y llevan estos elementos con sus respectivos cojines... Ademas podemos puntializar que en el cortejo de la Hermandad de montserrat van también elementos alegóricos parecido a los niños de la Doctrina como es una muchacha que representa a la Santa Mujer Verónica con un paño con la cara de cristo y la Virtud teologal de la Fé Representada por una joven de la Hermandad con un velo en los ojos y una Cruz.

En conclusión, la Hermandad se ha documentado bien a la hora de incluirlo dentro del cortejo dentro de un rigor histórico y estétic odentro de la procesión del Viernes Santo.