viernes, 26 de febrero de 2010

I SALIDA PROCESIONAL DE NTRO. SEÑOR CAUTIVO




“¡REX JUDAEORUM NAZARENORUM”

LA ANTIGUA, ILUSTRE Y FERVOROSA HERMANDAD Y COFRADÍA DE NTRO. PADRE JESÚS NAZARENO, MARÍA SANTÍSIMA DE LAS ANGUSTIAS, JESÚS EN SU ENTRADA TRIUNFAL EN JERUSALÉN, NTRO. SEÑOR CAUTIVO Y NTRA. SRA. DE LA PAZ

ERIGIDA CANÓNICAMENTE EN LA PARROQUIA SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

I SALIDA PROCESIONAL DE NTRO. SEÑOR CAUTIVO

Toda persona que desea participar en la procesión del próximo día 5 de Marzo deberá adquirir las velas en los sigueintes punto de venta:

* Casa Hermandad
* comercial Oria
* Peluqueria Paco
* Floristeria Flor de Angel

COLOR MORADO.

Toda persona que utilice otro color que no este permitido no podrá participar en la procesión.

El coste de la vela será de 1.50 €

Nota: Cuando finalice la procesión las personas deberán dejar las velas en un lugar habilitado para ello para destinarla al reciclaje y sufragar los gastos de la cofradía en la calle

CULTOS A NTRO. SEÑOR CAUTIVO




“¡REX JUDAEORUM NAZARENORUM”

LA ANTIGUA, ILUSTRE Y FERVOROSA HERMANDAD Y COFRADÍA DE NTRO. PADRE JESÚS NAZARENO, MARÍA SANTÍSIMA DE LAS ANGUSTIAS, JESÚS EN SU ENTRADA TRIUNFAL EN JERUSALÉN, NTRO. SEÑOR CAUTIVO Y NTRA. SRA. DE LA PAZ

ERIGIDA CANÓNICAMENTE EN LA PARROQUIA SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

CELEBRA CULTOS

EN HONOR, GLORIA Y VENERACIÓN DE SU AMADO TITULAR
NTRO. SEÑOR CAUTIVO

El Viernes día 5 de Marzo, Festividad de San Adriano de Cesarea, a las 20:30 h
en la Capilla Cristo del Mar.

SOLEMNE FUNCIÓN

La predicación estará a cargo del Rvdo. Sr. D. Feliciano Fernández Sousa
Párroco de la parroquia Santo Domingo de Guzmán y Director Espiritual de la Hermandad

A la finalización de la Solemne Función la venerada imagen saldrá en

SOLEMNE PROCESIÓN

por la calles anexas a la Capilla, rezando el

EJERCICIO DE LAS CINCO LLAGAS

Durante todo el día, en horario ininterrumpido, la Sagrada imagen estará en

SOLEMNE BESAPIÉS

El acompañamiento Musical de la función estará a cargo del Coro de santa María de la Bella

Lepe, Marzo de MMX
AÑO DEL SEÑOR
A.M.D.G. et B.M.V.

domingo, 21 de febrero de 2010

MENSAJE DEL PAPA PARA LA CUARESMA DE 2010


Queridos hermanos y hermanas:

Cada año, con ocasión de la Cuaresma, la Iglesia nos invita a una sincera revisión de nuestra vida a la luz de las enseñanzas evangélicas. Este año quiero proponeros algunas reflexiones sobre el vasto tema de la justicia, partiendo de la afirmación paulina: «La justicia de Dios se ha manifestado por la fe en Jesucristo» (cf. Rm 3,21-22).

Justicia: “dare cuique suum”

Me detengo, en primer lugar, en el significado de la palabra “justicia”, que en el lenguaje común implica “dar a cada uno lo suyo” - “dare cuique suum”, según la famosa expresión de Ulpiano, un jurista romano del siglo III. Sin embargo, esta clásica definición no aclara en realidad en qué consiste “lo suyo” que hay que asegurar a cada uno. Aquello de lo que el hombre tiene más necesidad no se le puede garantizar por ley. Para gozar de una existencia en plenitud, necesita algo más íntimo que se le puede conceder sólo gratuitamente: podríamos decir que el hombre vive del amor que sólo Dios, que lo ha creado a su imagen y semejanza, puede comunicarle. Los bienes materiales ciertamente son útiles y necesarios (es más, Jesús mismo se preocupó de curar a los enfermos, de dar de comer a la multitud que lo seguía y sin duda condena la indiferencia que también hoy provoca la muerte de centenares de millones de seres humanos por falta de alimentos, de agua y de medicinas), pero la justicia “distributiva” no proporciona al ser humano todo “lo suyo” que le corresponde. Este, además del pan y más que el pan, necesita a Dios. Observa san Agustín: si “la justicia es la virtud que distribuye a cada uno lo suyo... no es justicia humana la que aparta al hombre del verdadero Dios” (De Civitate Dei, XIX, 21).

¿De dónde viene la injusticia?

El evangelista Marcos refiere las siguientes palabras de Jesús, que se sitúan en el debate de aquel tiempo sobre lo que es puro y lo que es impuro: “Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre... Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas” (Mc 7,15. 20-21). Más allá de la cuestión inmediata relativa a los alimentos, podemos ver en la reacción de los fariseos una tentación permanente del hombre: la de identificar el origen del mal en una causa exterior. Muchas de las ideologías modernas tienen, si nos fijamos bien, este presupuesto: dado que la injusticia viene “de fuera”, para que reine la justicia es suficiente con eliminar las causas exteriores que impiden su puesta en práctica. Esta manera de pensar ―advierte Jesús― es ingenua y miope. La injusticia, fruto del mal, no tiene raíces exclusivamente externas; tiene su origen en el corazón humano, donde se encuentra el germen de una misteriosa convivencia con el mal. Lo reconoce amargamente el salmista: “Mira, en la culpa nací, pecador me concibió mi madre” (Sal 51,7). Sí, el hombre es frágil a causa de un impulso profundo, que lo mortifica en la capacidad de entrar en comunión con el prójimo. Abierto por naturaleza al libre flujo del compartir, siente dentro de sí una extraña fuerza de gravedad que lo lleva a replegarse en sí mismo, a imponerse por encima de los demás y contra ellos: es el egoísmo, consecuencia de la culpa original. Adán y Eva, seducidos por la mentira de Satanás, aferrando el misterioso fruto en contra del mandamiento divino, sustituyeron la lógica del confiar en el Amor por la de la sospecha y la competición; la lógica del recibir, del esperar confiado los dones del Otro, por la lógica ansiosa del aferrar y del actuar por su cuenta (cf. Gn 3,1-6), experimentando como resultado un sentimiento de inquietud y de incertidumbre. ¿Cómo puede el hombre librarse de este impulso egoísta y abrirse al amor?

Justicia y Sedaqad

En el corazón de la sabiduría de Israel encontramos un vínculo profundo entre la fe en el Dios que “levanta del polvo al desvalido” (Sal 113,7) y la justicia para con el prójimo. Lo expresa bien la misma palabra que en hebreo indica la virtud de la justicia: sedaqad,. En efecto, sedaqad significa, por una parte, aceptación plena de la voluntad del Dios de Israel; por otra, equidad con el prójimo (cf. Ex 20,12-17), en especial con el pobre, el forastero, el huérfano y la viuda (cf. Dt 10,18-19). Pero los dos significados están relacionados, porque dar al pobre, para el israelita, no es otra cosa que dar a Dios, que se ha apiadado de la miseria de su pueblo, lo que le debe. No es casualidad que el don de las tablas de la Ley a Moisés, en el monte Sinaí, suceda después del paso del Mar Rojo. Es decir, escuchar la Ley presupone la fe en el Dios que ha sido el primero en “escuchar el clamor” de su pueblo y “ha bajado para librarle de la mano de los egipcios” (cf. Ex 3,8). Dios está atento al grito del desdichado y como respuesta pide que se le escuche: pide justicia con el pobre (cf. Si 4,4-5.8-9), el forastero (cf. Ex 20,22), el esclavo (cf. Dt 15,12-18). Por lo tanto, para entrar en la justicia es necesario salir de esa ilusión de autosuficiencia, del profundo estado de cerrazón, que es el origen de nuestra injusticia. En otras palabras, es necesario un “éxodo” más profundo que el que Dios obró con Moisés, una liberación del corazón, que la palabra de la Ley, por sí sola, no tiene el poder de realizar. ¿Existe, pues, esperanza de justicia para el hombre?

Cristo, justicia de Dios

El anuncio cristiano responde positivamente a la sed de justicia del hombre, como afirma el Apóstol Pablo en la Carta a los Romanos: “Ahora, independientemente de la ley, la justicia de Dios se ha manifestado... por la fe en Jesucristo, para todos los que creen, pues no hay diferencia alguna; todos pecaron y están privados de la gloria de Dios, y son justificados por el don de su gracia, en virtud de la redención realizada en Cristo Jesús, a quien exhibió Dios como instrumento de propiciación por su propia sangre, mediante la fe, para mostrar su justicia (Rm 3,21-25).

¿Cuál es, pues, la justicia de Cristo? Es, ante todo, la justicia que viene de la gracia, donde no es el hombre que repara, se cura a sí mismo y a los demás. El hecho de que la “propiciación” tenga lugar en la “sangre” de Jesús significa que no son los sacrificios del hombre los que le libran del peso de las culpas, sino el gesto del amor de Dios que se abre hasta el extremo, hasta aceptar en sí mismo la “maldición” que corresponde al hombre, a fin de transmitirle en cambio la “bendición” que corresponde a Dios (cf. Ga 3,13-14). Pero esto suscita en seguida una objeción: ¿qué justicia existe dónde el justo muere en lugar del culpable y el culpable recibe en cambio la bendición que corresponde al justo? Cada uno no recibe de este modo lo contrario de “lo suyo”? En realidad, aquí se manifiesta la justicia divina, profundamente distinta de la humana. Dios ha pagado por nosotros en su Hijo el precio del rescate, un precio verdaderamente exorbitante. Frente a la justicia de la Cruz, el hombre se puede rebelar, porque pone de manifiesto que el hombre no es un ser autárquico, sino que necesita de Otro para ser plenamente él mismo. Convertirse a Cristo, creer en el Evangelio, significa precisamente esto: salir de la ilusión de la autosuficiencia para descubrir y aceptar la propia indigencia, indigencia de los demás y de Dios, exigencia de su perdón y de su amistad.

Se entiende, entonces, como la fe no es un hecho natural, cómodo, obvio: hace falta humildad para aceptar tener necesidad de Otro que me libere de lo “mío”, para darme gratuitamente lo “suyo”. Esto sucede especialmente en los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía. Gracias a la acción de Cristo, nosotros podemos entrar en la justicia “más grande”, que es la del amor (cf. Rm 13,8-10), la justicia de quien en cualquier caso se siente siempre más deudor que acreedor, porque ha recibido más de lo que podía esperar.

Precisamente por la fuerza de esta experiencia, el cristiano se ve impulsado a contribuir a la formación de sociedades justas, donde todos reciban lo necesario para vivir según su propia dignidad de hombres y donde la justicia sea vivificada por el amor.

Queridos hermanos y hermanas, la Cuaresma culmina en el Triduo Pascual, en el que este año volveremos a celebrar la justicia divina, que es plenitud de caridad, de don y de salvación. Que este tiempo penitencial sea para todos los cristianos un tiempo de auténtica conversión y de intenso conocimiento del misterio de Cristo, que vino para cumplir toda justicia. Con estos sentimientos, os imparto a todos de corazón la bendición apostólica.

Vaticano, 30 de octubre de 2009

BENEDICTUS PP. XVI

Fuente: http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/messages/lent/documents/hf_ben-xvi_mes_20091030_lent-2010_sp.html

viernes, 12 de febrero de 2010

NUEVO BLOG DE LA HERMANDAD DEL CRISTO DE LA MISERICORDIA


La Hermandad y Cofradía del Santisimo Cristo de la Misericordia, María Santísma de la Esperanza, San Juan Evangelista y Ntra. Sra. del Amor que hace Estación de Penitencia en la tarde-noche del Jueves Santo ha inagurado un blog donde todas los internautas que son hermanos de la Hermandad y los que no lo son pueden acceder a visitarla con numerosos contenidos y noticias relacionado con la Hermandad. Le deseamos muchisima suerte al nuevo Hermano Mayor: D. Francisco Javier Abreu Blanco y a su Junta directiva en los cuatros años de trabajo que le quedan por delante. desde la Antigua,Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno, María Santisma de las angustias, Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, Ntro. Señor Cautivo y Ntra. Sra. de la Paz LEPE les desemaos toda la suerte del mundo.

El blog se llama: http://cristodelamisericordialepe.blogspot.com/

¡GLORIA NAZARENORUM!

CULTOS A NTRO. PADRE JESUS NAZARENO


domingo, 7 de febrero de 2010

1º SALIDA PROCESIONAL DE NTRO. SEÑOR CAUTIVO





En la tarde noche de viernes día 5 de Febrero de 2010 se celebró la Solemne Función a Jesús en su Entrada Triunfal en jerusalén, oficiada por nuestro Párroco y Director Espiritual el rvdo. Padre D. Feliicnao Fernández Sousa. La terminación de acto el Hermano Mayor de la Hermandad NHD. Aurelio J. Madrigal Orta dio la noticia más importante en el mundo Cofrade en Lepe, con el visto bueno del Párroco y autorización provisional del Secretariado Diocesano de Hermandades y Cofradías D. Diego Capado Quintana se dijo los siguieente: Qué el próximo Viernes día 5 de Marzo de 20410, " Viernes del Cautivo" a la concluisón de la Solemen Dunción la venerada imagen procesional saldrá en procesión por las calles anexas de la capilla, siendo la 1º salida procesional que realizaría Ntro. Señor Cautivo, desde la llegada a Lepe desde los años 80El Señor irá en unas sencillas andas que la Hermandad tiene en su poder para llevar al señor por las calles del Barrio de Don Ramiro. La noticia fue acogida con jubilo y entusiamos por los reunidos en la Misa. Más adelante seguiremos informando con detalle de la Salida Procesional de Ntr. Señor Cautivo

miércoles, 3 de febrero de 2010

" LA PRIMERA " LEVANTA DEL DOMINGO DE RAMOS.




En la Tarde-Noche del pasado Lunes 1 de Febrero de 2010 la Junta de Oficiales de la "Antigua,Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno, María Santisma de las angustias, Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, Ntro. Señor Cautivo y Ntra. Sra. de la Paz " se reunió en Cabildo de Oficiales Ordinario, los cuales se aprobó por Mayoria Absoluta de los miembros que "la Primera" levanta de los Pasos del Domingo de Ramos tenga el privilegio de realizarla dos asociaciones de nuestro pueblo en favor de los demás:

En el paso de Jesús Triunfante: ADIFLE

En el paso de Ntra. sra. de la paz: AFALE

Este acto se creo en para homanajear a asociaciones, entidades y personas que trabajan por la cultura, la solidaridad, los enfermos, la religiosidad del conjunto de la ciudadanía del pueblo de lepe.

La Hermandad led a la enorabuena a las asociaciones elegida

" Que nuestra Madre Ntra. sra. de la Paz, siempre fuerte al pie de la cruz y ntro. señor Jesucristo, en su misterio pasional de la entrada triunfal en Jerusalén, os guíe por el buen camino y sigais ejerciendo la labor caritativa que un buen cristiano debe realizar.

LAUS DEO